En Antioquia, de 2′ 036.059 vehículos que deben hacerlo, 1’023.551 incumple, según el RUNT.
De acuerdo con el Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT) el parque automotor en Antioquia es de 2’496.795 vehículos, a los cuales, a 2’036.059 les aplica tener una revisión técnico mecánica (RTM)
Sin embargo, el porcentaje de evasión de esta regla es muy alto en el departamento, pues de esos 2’036.059 vehículos, 1’023.551 incumple con hacer la revisión.
Las motos son los vehículos que más le hacen el quite a esta obligación en el departamento, pues de 1’314.033 motos que deben hacer dicha revisión, 801.996 no la tienen vigente.
Una situación que se ve en todo el territorio nacional. Según el RUNT, a 8’491.190 de motos les aplica tener una Revisión Técnico Mecánica, pero 5’843.738 no tiene el certificado vigente, lo que corresponde a un 69% por ciento de evasión. Es decir, en promedio, 7 de cada 10.
En Antioquia, por municipios con mayor número de vehículos registrados, Envigado lidera el número de incumplimiento, pues de 655.893 que deben hacer la RTM, 328.630 no tienen vigente el certificado y 327.263 sí (50,1 % de evasión).
Medellín tiene 37,34 % de evasión (84.553 vehículos de 226.436), mientras que la evasión en Sabaneta es de 34,66 % (de 315.443 automotores 109.345 no tienen certificado).
La capital antioqueña cuenta con más de 40 cámaras de fotodetección, las cuales indican si el vehículo está al día o no con la RTM.
Cifras de la Secretaría de Movilidad indican que se han impuesto 40.062 fotodetecciones entre enero y mayo por no tener al día la obligación. La multa para esta infracción es de $447.700.
De acuerdo con la Asociación de Centros de Apoyo a Nivel Nacional (Acedan), que agremia los Centros de Diagnóstico Automotor, Centros de Reconocimiento de Conductores, Centros de Enseñanza Automovilística y Centros Integrales de Atención, si bien hay controles de fuentes móviles por parte de entidades como el Área Metropolitana, estos se hacen en puntos conocidos y ya identificados por los evasores.
«Lo que se tiene que hacer son ejercicios de control en vías que no tengan sistemas de fotodetección y que no se repitan en estos proceso de control ambiental. Debe ser un ejercicio constante, casi que diario, porque estamos llegando a cifras históricas de evasión, casi del 65% en el valle de Aburrá», expresó el director Operativo de Acedan, Jhony Arroyave Toro.
Agregó el experto, que se corre el riesgo que gran parte del parque automotor no cumpla con las condiciones ambientales y técnico mecánicas que requiere la región, constantemente amenazada por contingencias ambientales.
De acuerdo con el AMVA, el 80 por ciento del material particulado contaminante proviene de las fuentes móviles y, de ese total, el 77 por ciento corresponde a camiones (36 %), volquetas (22 %) y motos 4 tiempos (19 %).
En camiones, según el RUNT, de 39.375 que deben tener el certificado, 11.854 no lo tiene. Para volquetas, 2.450 no cumplen la norma de 8.152 que deben tener RTM.
¿Fraudes en los CDA?
Aunque mucho se ha especulado que en algunos Centros de Diagnóstico Automotriz se hace trampa para obtener el certificado, Arroyave contó que eso no es tan sencillo como lo quieren hacer ver.
Explicó que los CDA tienen un control primario que lo hace MinTransporte, un segundo control que lo hacen las autoridades ambientales, por ejemplo, el AMVA hace en promedio tres visitas semanales a los CDA que está en su jurisdicción.
«Pero más importante, los CDA tienen un sistema llamado Sistema Integrado de Control y Vigilancia (Sicov), que hace que tengan control con unas cámaras, para identificar que la prueba se hace con las condiciones de normativa, entonces no es tan fácil hacer un fraude», contó el directivo.
El vocero de Acedan, que tiene agremiados 81 CDA en el valle de Aburrá, aclaró también, que ha identificado errores por parte de las autoridades a la hora de identificar deficiencias en un vehículo.
«Se suele indicar que el CDA erró en la prueba y no es así. El CDA hace la revisión y es la ‘foto’ de ese día, pero es obligación del conductor o dueño del vehículo mantenerlo en buenas condiciones para evitar un deterioro o algún inconveniente -como un choque- que hagan que no cumpla con las condiciones», contó Arroyave.
Fuente Original: EL TIEMPO